Pequeña ave muy inquieta y bulliciosa, que se caracteriza por tener un antifaz negro y una cola con forma espinada. Es una de las aves más fáciles de observar en el interior de los bosques australes, ya que son muy curiosos y se acercan a los caminantes emitiendo sus bulliciosas y constantes vocalizaciones que dan origen a su onomatopéyico nombre mapuche Pidpidwiriñ. Además se dice que anuncia la presencia de un animal, hombre o brujo escondido en el bosque.