Ave rapaz de tamaño medio, inconfundible por una franja negra que atraviesa las plumas de su cola. Su nombre en mapudungun significa “espíritu ido”, que con el correr del tiempo vuelve y es de buen agüero. Además, Ñamku es considerado el guardián de los rebaños, por lo tanto, es siempre bienvenido y respetado. La mitología mapuche dice que a veces, Ñamku se saca una pluma y la deja caer, como le ocurrió al joven Mankian, quién luego de recoger la pluma se convirtió en el guardián del mar, llamado Dumpall.